Como se puede ver la parte exterior estaba bastante maltratada
Así que comencé a alinear los bordes
Y le corté una cara completa, suerte que la sierra del banco justo cortaba como máximo la mitad de toda la tabla, por lo tanto dos pasadas y voalá...
Acá se ve donde se juntaron los cortes en ambos sentidos
30 minutos después así se veía.
Luego de cortar lo sobrante y mucho lijar este fue el resultado.
Lo importante es que a +Mauricio Méndez le gustó.
PD: El roble es una madera espectacular que se me ha hecho difícil de encontrar en Quilpué
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